El contagio inquieta: en el mundo sindical advierten temores de volver al trabajo

A medida que la situación sanitaria mejora y en algunas comunas comienza -incipientemente- el desconfinamiento, el plan "Paso a Paso" para el mercado laboral tambien cobra particular relevancia, tanto para empresas como para trabajadores.

En este escenario, la Fundación Carlos Vial Espantoso destaca la importancia de conocer lo que piensan los dirigentes sindicales de las mismas empresas y de la situación país, en el sentido que puede convertirse en el "termómetro del real clima al interior de las organizaciones".

De ahí que la entidad levantó información entre los representantes de los trabajadores, quienes reconocen temores entre sus afiliados sobre la inminente vuelta presencial a las oficinas, fábricas o plantas.

"Sin duda el mayor miedo es el posible contagio", señala Hector Flores, presidente del Sindicato Número 1 de Coca-Cola Andina Chile, quien explica que en su empresa los colaboradores nunca dejaron de acudir a sus puestos -excepto cuando se implementaron turnos por cuarentenas y toques de queda-, por ser una firma de primera necesidad.

Distinta es la situación de los trabajadores del sindicato Paris Administradora Ltda de la tienda Marina Arauco. Su presidenta, Ximena Reyes, comenta desde Viña del Mar que "aún no es pertinente el retorno". Y agrega que "aunque la empresa implemente áreas seguras para desarrollar la actividad laboral, las condiciones externas siguen siendo un gran foco de contagio", destacando el transporte público utilizado por la mayoría de los afiliados.

Esta aprensión, explica, convive con el temor de los trabajadores a perder sus empleos, situación que ha implicado que "pese al gran temor al contagio existen algunos socios que desean retornar al trabajo".
El vicepresidente de Negociaciones Colectivas de la Federación Nacional de Sindicatos del Holding Heineken CCU, Luis Nino Mundaca, tampoco cree que estén dadas las condiciones para volver, y detalla que sus afiliados tienen miedo a enfermarse, a contagiar a sus familiares e, incluso, a perder sus trabajos. "La precarización del empleo, junto con el nivel de endeudamiento, según datos duros, es también una pandemia que hay que combatir", dice.

Mundaca lamenta que "el temor es constante debido a que los socios perciben que no hay medidas eficaces contra la pandemia por parte de las autoridades sanitarias. Por otro lado, el trabajo es una necesidad, por lo tanto, siempre será interés de mantenerlo por parte del trabajador".

Mauricio Castillo, coordinador logístico granel del sindicato Lipigas Zona Sur, señala que si bien algunos de sus socios han mantenido funciones en plantas o centrales, el grueso no lo ha hecho y, a su juicio, aún no están las condiciones para retornar.

"Nuestros afiliados, con gran sentido de responsabilidad y compromiso, desempeñan sus tareas sin cuestionarse en lo inmediato la opción de cómo ni cuándo regresarán al formato presencial", explica. Esto, añade, "haciendo eco de la mirada compartida desde la alta gerencia, en términos de que no se regresará a dicho formato mientras no estén dadas todas las condiciones sanitarias".

Exigencias para el retorno

Cuando llegue el momento de retornar, Reyes dice que les interesa "que la gerencia de tienda brinde seguridad tanto física como emocional a los trabajadores, que las medidas higiénicas establecidas se lleven a la práctica y no solo se queden en la implementación de un protocolo".

Por lo mismo, están exigiendo acciones que consideran "básicas", como el aforo de clientes permitido por la autoridad sanitaria, horarios acotados, distanciamiento físico entre cajeros, entre otras demandas.

Mundaca, en tanto, comenta que la empresa debe poner "en el centro" a cada trabajador que es parte de la cadena productiva, garantizando la prevención y seguridad. Sin embargo, defiende que se debe mantener "lo más posible" la operación remota para quienes sea posible, como administrativos o ventas.